Saint-Cado, el misterioso islote del río Etel
Descubra el pueblo de Saint-Cado, en Belz, en plena ría de Étel.
Saint-Cado y su famosa casa de persianas azules
Antes de iniciar su paseo, admire la famosa casita con persianas azules situada en el islote rocoso de Nichtarguer. También conocida como la casa de las ostras, fue en su día el hogar del guardián de un criadero de ostras y su familia.
Esta casa deshabitada le invita a soñar y le hace querer pasar allí las vacaciones de verano. Seguramente conocerá a algunos pintores o fotógrafos que inmortalizan el paisaje y la historia legendaria de este pequeño rincón del mundo que se ha convertido en uno de los iconos más famosos de Bretaña. Desde el muelle, disfrute de un entorno mágico desde el que contemplar magníficas puestas de sol.
La leyenda del puente de Saint-Cado
Según la leyenda, Saint-Cado quería un puente para conectar la isla separada de la tierra por la ría de Etel. Pero por falta de medios, un día recibió la visita de Satanás. Este último le ofreció su ayuda a condición de que se le concediera el alma del primer ser vivo que pasara por este puente.
Saint-Cado aceptó y el Demonio creó la estructura de piedra en una noche. Por la mañana temprano, Saint-Cado animó a un gato a cruzar el puente. Satanás no debió esperar algo así, pero así fue.
Paseo romántico en Saint-Cado
Descubra este islote lleno de misterios, conectado por un puente de piedra y accesible a pie. En él descubrirá encantadoras casitas de pescadores y podrá acercarse a alguno de sus monumentos religiosos.
Construida por los monjes del priorato en el siglo XII, en la plaza central se alza una suntuosa capilla románica dedicada a San Cado. En el pueblo, descubra también el calvario decorado con esculturas y la fuente que se sumerge con la marea.
Tome el camino por debajo de la capilla y camine alrededor de la isla. El circuito ofrece una hermosa vista del río Etel entre criaderos de ostras, bosques y pequeñas calas donde navegan coloridas embarcaciones.