Etel y su puerto
En la desembocadura de la Ría, descubra la Barre d'Etel, un banco de arena en perpetuo movimiento en la desembocadura del río Etel.
Aunque fascina a los caminantes, es un obstáculo natural para los navegantes. Aquí, las corrientes dificultan el cruce del río. El Semáforo ayuda a los barcos a cruzar el paso. ¡Vaya espectáculo para los peatones!
Tras la pista del pasado atunero de Etel
Una vez que se cruza la Barre d'Etel, el tiempo parece detenerse frente a paisajes llenos de colorido.
Si hoy en día Etel es un popular puerto deportivo para navegantes, también es una ciudad cuya historia está marcada por su pasado como puerto pesquero atunero.
Hasta 250 dundees, los famosos veleros atuneros, alimentaban a las numerosas conserveras de la región. El museo de los atuneros recupera esta tradición local de Etel. Cada verano, la ciudad recuerda su pasado en el Festival del Atún, donde se puede disfrutar de este pescado en todas sus variedades.
Durante su estancia en Etel, también podrá disfrutar de la pesca con profesionales que están dispuestos a compartir sus conocimientos con usted.
Una naturaleza relajante entorno a la Ría de Etel
Embarque desde el puerto para iniciar un crucero por el río Etel con la compañía Navix y descubra este laberinto salpicado de islas y de pequeñas puntas de arena. Un tiempo de absoluta desconexión que puede disfrutar con sus amigos o familiares!
¿Amantes de la naturaleza? También se pueden admirar múltiples especies de aves.